La carboxiterapia es una técnica muy sencilla que consiste en la aplicación subcutánea de CO2 es decir dióxido de carbono de uso medicinal con alta pureza, y a través de un dispositivo que es programable y automático se dispone a liberar cargas de aire según zona y casos clínicos a tratar con fines médicos, estéticos y terapéuticos.
La luz pulsada médica (IPL) consiste en equipos médicos estéticos de tecnología láser, selectiva y focalizada con muchísimas aplicaciones médicas abarcando un amplio abanico de tratamientos dermatológicos desde rosáceas faciales es decir enrojecimiento y flushing facial, cuperosis, telagiectasias, varices.
Además de los grandes beneficios en la medicina estética preventiva antiaging para prevenir el envejecimiento cutáneo sufrido por el paso del tiempo y los factores extrínsecos de esta manera ayudando en la producción de colágeno, mejorando el tamaño del poro cutáneo y generando producción de colágeno en dermis que favorecer la retracción y tensión de nuestro rostro.
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